MUJERES QUE CORREN CON LOS LOBOS

CLARISSA PINKOLA  ESTES 

Se doctoró en estudios interculturales y psicología clínica  dedicándose a la enseñanza y a la práctica privada de la psicología. Trabajo como contadora y su trabajo como escritora, Ha ejercido como especialista en recuperación pos trauma dentro de la psicología clínica por 41 años. Comenzó trabajando en la psicología postraumática durante 1960 en un hospital de veteranos de guerra en  asistiendo a sobrevivientes de la guerra de Vietnam que presentaban condiciones físicas y psicológicas adversas.

Tanto la mujer como los  animales  Salvaje son especies en peligro de extinción. En el transcurso del tiempo hemos presenciado cómo se ha saqueado, rechazado y reestructurado la naturaleza femenina instintiva. Durante largos períodos, ésta ha sido tan mal administrada como la fauna silvestre y las tierras vírgenes. 

Los lobos sanos y las mujeres sanas comparten ciertas características psíquicas; una aguda percepción, un espíritu lúdico y una elevada capacidad de afecto. Los lobos y las mujeres son sociales e inquisitivos por naturaleza y están dotados de una gran fuerza y resistencia. Son también extremadamente intuitivos y se preocupan con fervor por sus vástagos, sus parejas y su manada. Son expertos en el arte de adaptarse a las circunstancias siempre cambiantes y son fieramente leales y valientes.

LOS HOMBRES OSCUROS DE LOS SUEÑOS DE LAS MUJERES

Las ideas subjetivas de este tema aplicadas a la vida personal e interior de la soñadora. El sueño de hombre oscuro revela a la mujer la apurada situación en la que, el sueño le habla de un comportamiento cruel para con ella, personificado en el mal hecho. Como la esposa de barba azul, si la mujer puede hacer consciente mente la pregunta “ CLAVE” acerca de  la  cuestión y contestarla con sinceridad, con seguirá salvarse.

 Entonces los atacantes , los merodeadores y los depredadores de las psique  ejercerán mucho menos presión sobre ella y  se esconderá en un lejano extracto de inconsciente . Allí  la mujer podrá enfermarse con ellos con las tranquilidad en un lugar en lugar de tener  que  he hacer en una situación de crisis.